La noche de ayer lunes, se eligieron a nuevos representantes de los amotinados y el Gobierno accedió a instalar una nueva mesa de diálogo. Unos 33 representantes de los policías y de las esposas de los policías de bajo rango llegaron al Viceministerio para dar inicio al diálogo al que se unieron los Ministros de Gobierno, Carlos Romero, y de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, junto al Viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez. Al encuentro asisten también el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, el Comandante de la Policía, Coronel Víctor Maldonado, y cuatro representantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, a la cabeza de su Presidenta Yolanda Herrera. La Suboficial Esther Corzón fue electa como la nueva representante de la directiva de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) para negociar las exigencias del sector con el Gobierno y ésta nueva dirigencia envío una nota al Gobierno para reiniciar las negociaciones. Luego de la posesión de Corzón, el Ministro de Gobierno, Carlos Romero anunció que el diálogo con el sector se reiniciaría a las 22:00 horas de ayer lunes, en instalaciones del Viceministerio de Régimen Interior, esperando resolver las demandas de los efectivos del orden. "Este diálogo, primero en términos de representación, respetará aquella representación que acrediten los dirigentes de Ansclapol (Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, clases y Policías), en sus niveles departamentales o en su nivel nacional", indicó el Ministro Romero en una conferencia de prensa dictada en Palacio Quemado. Romero afirmó que este nuevo intento de diálogo del Gobierno tiene la finalidad de frenar una escalada de violencia y confrontación que se vive en el país y evitar tener víctimas fatales por enfrentamientos callejeros que buscan determinados grupos de policías movilizados, excediendo en sus medidas el marco de la institucionalidad y de la normativa. De igual modo, Romero hizo un llamado a los movimientos sociales y a la ciudadanía a no dejarse llevar por algún tipo de provocaciones que buscan generar conflictos violentos quizá con resultados lamentables. Por su parte, la representante de Anssclapol ratificó cuatro puntos del anterior pliego petitorio; la nivelación salarial en relación a los militares, una jubilación con el 100 por ciento de su sueldo, abrogación de la Ley de Régimen Disciplinario 101, la creación de la defensoría policial. Un quinto punto se adicionó y hace referencia a la exigencia de garantías para los efectivos policiales amotinados y movilizados. Corzón afirmó que "queremos hacer conocer al Gobierno que nosotros estamos prestos a ir al diálogo con los cinco puntos que se ha mantenido para solucionar este problema, ratificamos que los policías no queremos golpe de Estado, queremos trabajar para nuestra sociedad", acotó. Otra petición fue la participación de la Defensoría del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) para la mediación en las mesas de negociaciones y no existan algunas anomalías en el diálogo solicitado a las autoridades de Gobierno. Los policías amotinados, en distintas manifestaciones, insistieron este lunes en un aumento al sueldo básico, el relevo del Coronel Víctor Maldonado como Comandante General de la Policía Nacional y cambios en la Ley 101 de Régimen Disciplinario.Policías amotinados ocuparon la plaza Murillo: En horas de la mañana, miles de policías amotinados en Bolivia desde hace cinco días hicieron una demostración de fuerza a las puertas del Palacio de Gobierno ante el que desfilaron disparando al aire y donde chocaron con partidarios del Presidente Evo Morales convocados para rechazar un presunto golpe de Estado. Los sublevados, agentes, cabos y sargentos, ocuparon las cuatro calles de la plaza Murillo, donde están el Palacio presidencial, el Parlamento y la Cancillería, y realizaron manifestaciones continuas en la misma coreando consignas contra el mandatario. El Palacio Quemado, donde se encuentra Morales trabajando, fue respetado porque internamente está resguardado por el Ejército. El mandatario aseguró que no sacará a las Fuerzas Armadas para enfrentar a los agentes sublevados porque, a su juicio, es lo que quiere la oposición para provocar disturbios graves y muertes. Grupos fieles al Gobierno, sobre todo de aimaras como el mandatario, llegaron a La Paz e intentaron acercarse al Palacio para apoyar a Morales, pero fueron agredidos y echados del lugar violentamente por los efectivos del orden. En diversos incidentes, los policías dispersaron a los partidarios del Gobierno con gases lacrimógenos y quemaron una bandera indígena y un poncho frente al Palacio. Los grupos sociales comenzaron sus movilizaciones en La Paz y en la ciudad de Cochabamba para defender a Morales, luego de que éste acusara a la derecha y a los agentes de gestar un golpe de Estado. Los amotinados y la oposición han rechazado de plano las acusaciones de conspiración, que son recurrentes cuando el gobernante está acosado por los conflictos sociales. La tensión también se mantiene en el resto del país, en particular en Cochabamba y la ciudad de Santa Cruz, donde los agentes tomaron los Comandos regionales. En Sucre, los policías se manifestaron armados en las calles, mientras que en la ciudad de Potosí marcharon encadenados.
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