ILO. por Celso Vera Suárez.- La función, o comedia, llevada a cabo la noche del último viernes en las instalaciones de “El Barquito”, por parte de funcionarios y trabajadores de la Municipalidad Provincial que oficiaron de pésimos actores y peores directores teatrales, para llevar a cabo el mal llamado “congreso” (¡?) del Frente de Defensa, lo hicieron tan mal y de una manera tan grosera y torpe, que hasta el ciudadano más despistado se ha podido dar cuenta de la burda maniobra que fue montada por encargo muy especial para poder controlar y manipular a las organizaciones sociales, motivados por oscuros intereses; y, en donde lo único que han logrado con esta farsa ha sido ganarse la repulsa de dirigentes honestos que estuvieron presentes, los cuales optaron por retirarse dignamente, dejando casi vacío el escenario, porque no podían avalar ni caer en el juego de tan tosca manipulación. La repulsa se ha hecho extensiva a toda la población que todavía espera con mucha esperanza la conformación de un auténtico organismo de grado superior que actúe con transparencia e independencia política, para que goce de credibilidad en la ciudadanía. Al no haberse cumplido con el encargo, el titular del pliego estará pensando, segura y seriamente, en dar de baja, por los malos servicios prestados, a dichos funcionarios y trabajadores del municipio que han conseguido un objetivo contrario al que tenían planeado. Perfecto búmeran. EL TRASFONDO POLÍTICO DE ESTA COMEDIA Ya para nadie es un secreto, que, ante toda una serie de errores y desatinos en la gestión municipal presente, como: • El no reclamo de la compensación a la SPCC • Salir en defensa del mal habido PARA • No tener una postura firme ante la Minera Quellaveco y el recorte del canon minero • No decir nada ante la operatividad de una empresa minera cerca del río Osmore • No solucionar el problema del transporte urbano y el nulo beneficio del grifo municipal • Continuar con el pasatiempo de destruir pistas y veredas para volverlas a construir, con evidente afán de clientelismo político, etc., etc. Frente a todo esto y el desengaño masivo ante el incumplimiento de la promesa electoral de materializar el tan ansiado cambio respecto a la gestión municipal anterior, y, muy por el contrario, hacer más de lo mismo; en gruesos sectores de la población empezaba a sonar muy fuerte los tambores de revocatoria. Aparte de esto, a ojos de todo el mundo se veía muy mal la maniobra de llevar a trabajar a la municipalidad a buen número de dirigentes con el intento de descabezar a las organizaciones sociales y revivir y manipular al fantasmal Frente de Defensa, tal como se evidenció la noche del último viernes. El alcalde transita por el camino equivocado; y, al cumplirse casi un año de su gestión municipal, si quiere revertir esta difícil y peligrosa situación, tendría que dejar a un lado los dejos de soberbia y autoritarismo para hacerse una severa autocrítica, desprenderse de supuestos dirigentes y funcionarios felpudinis, porque en el municipio los tiene muy buenos y con experiencia; así mismo, escuchar a las organizaciones sociales de base y a dirigentes capaces, honestos, consecuentes y de principios, que todavía los hay. Debe dar un viraje de 90º y ponerse en el camino que el pueblo le reclama. ¿Lo hará? Aún está a tiempo.
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