Alan García ha dicho que "si, por voluntad del pueblo se garantiza el orden y la estabilidad hasta el año 2021", se puede asegurar que el Perú ingrese al Primer Mundo. ¿Verdad o falso? Analicemos.
En lo político, las oligarquías encomenderas han dividido el país en partidos de izquierda domesticada y derecha pero manejan a los dos brazos, así como el jinete maneja un caballo, y sacan provecho económico con el cuento de “democracia”. Aquí no hay democracia. El fraude electoral ya está preparado para el 2011. Es el mismo juego de toda la época republicana.
En lo económico, han dejado el país en manos de las transnacionales y de las oligarquías y vienen aplicando un modelo que enriquece a unos pocos y empobrece a las mayorías. Dicen que hay libertad de mercado. Eso es falso.
En lo militar, las Fuerzas Armadas ya no son garantía de soberanía, veamos sino cómo el Ministerio de Defensa entregó un extenso territorio a una empresa china en Piura. Esa empresa pertenece al Estado chino, y ahora ese país tendrá entre Perú y Ecuador un territorio liberado. Los cuarteles y los aeropuertos están en venta, y las Fuerzas Armadas (desarmadas y humilladas) no dicen ni hacen nada. Hasta Chile, siendo una simple tripa, tiene la osadía de ponerse a la altura de nuestra Patria.
En lo mediático, la manipulación se ha convertido en una práctica cotidiana, siempre al servicio de las oligarquías locales y de las multinacionales. No hay libertad de expresión. Los medios grandes no cumplen su función: defender la verdad y los intereses de las mayorías. Se han convertido en mercenarios al servicio de intereses particulares.
El país está en venta. Buena parte del territorio de las comunidades se encuentra en manos de las multinacionales, donde las empresas hacen lo que les da la gana con la autorización de los gobiernos y la protección de la Policía, el Ejército y la ayuda de la Inteligencia de la Marina.
LABORAL
No hay trabajo en el país, solo cachuelos. 150 mil peruanos se van del país todos los años, lo mejor de nuestra juventud, en busca de porvenir porque aquí no hay sitio ni siquiera para ellos. Los pequeños empresarios (peruanos) son asfixiados con impuestos antitécnicos, mientras las multinacionales tienen privilegios, incluso contratos de estabilidad a largo plazo.
EDUCACIÓN Y DICTADURA DEL FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dice en la carta de intención que firmó Fujimori que sólo debemos destinar el 3% de nuestro Producto Bruto Interno (PBI) a la Educación. ¿Eso no es condenarnos a la eterna miseria? Sin una buena educación, ¿qué podemos hacer en esta Era del Conocimiento?
Lo peor de todo es que seguimos pagando la deuda externa. No hay justificación jurídica ni moral para seguir pagando una deuda fraudulenta que ya se ha pagado múltiples veces. Estamos pagando puntualmente las moras de las moras, los intereses de los intereses, condenando a las actuales y futuras generaciones a la miseria completa.
¿Reforma de la Educación? ¿Con el 3% de nuestro PBI? Que no nos vengan con cuentos. Los profesores no se capacitan porque tienen que trabajar en dos, tres sitios para llevar un pan más a su casa. Los colegios no tienen buenas carpetas, ni libros, ni laboratorios. Ni hay investigación científica.
El FMI, manejado por Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón, España y otros, nunca permitirá que destinemos más dinero a la Educación. No le conviene. Si sólo destinásemos un 15% de nuestro PBI a ese rubro, en veinte años nos industrializaríamos y, con las materias primas que tenemos, superaríamos a los países-dueños del FMI y les quitaríamos el mercado mundial. ¡Eso quiere evitar el FMI al imponernos ese mísero 3%!
DEPENDENCIA
Casi todo lo que comemos viene de fuera: el 90% del trigo (derivados: pan, fideos), el 45% del maíz amarillo que sirve para alimentar a los pollos, los lácteos, soya, carnes, mantequilla. También una parte del arroz.
Se importa el 95% de las armas que utilizan nuestras Fuerzas Armadas: aviones, helicópteros, barcos, fusiles, tanques. Los bienes de consumo duraderos (refrigeradoras, televisores, celulares, lavadoras, muebles, autos). Los insumos para las actividades económicas (combustibles, lubricantes, materias primas para la agricultura y materias primas para la industria). Los bienes de capital (equipos de transporte y maquinaria) y los equipos necesarios para actividades económicas (tractores, máquinas para extraer mineral, camiones, ómnibus). Zapatos, ropa, juguetes, medicinas.
En resumen, ¿qué sabemos hacer? NADA. Esta es una humillación histórica, porque hemos dejado el país, irresponsablemente, en manos de una clase dirigente sin capacidad de conducción. Este estado de cosas no puede continuar.
PLANIFICACIÓN
Como sociedad, no sabemos cuál será el siguiente paso. Todos los países se proyectan para cien años en todo: educación, economía, política, etcétera. Nosotros no. Si necesitamos mil abogados y cinco mil maestros para los próximos años, fabricamos cinco mil abogados y veinte mil maestros. Resultado: cuatro mil abogados sin trabajo (que terminarán enredando más los asuntos más sencillos del país) y quince mil maestros desocupados.
Si tenemos diversidad en climas para la producción agrícola, no preparamos para eso. Aquí ninguna universidad prepara para el trabajo productivo y la libertad (o liberación), sino para la dependencia.
Si los cerros están llenos de hierro, nos apuramos en vender hierro en piedras y no instalamos altos hornos en los Andes para producir acero y, luego, fabricar productos, para dar el gran salto.
Dicen que avanzamos. ¿Hacia dónde avanzamos? Hacia la dependencia total. Hacia la colonia. Estamos de tránsito de un país rico en todo, a la africanización. Ya estamos cerca de eso. Sino analicen los tratados de libre comercio. En las calles de las ciudades hay mendigos de todas las edades, desocupados, trabajadores sin estabilidad laboral, vendedores de caramelos por miles, profesionales haciendo taxi, delincuencia. Y si van a las zonas rurales se darán cuenta que la miseria se contradice con los datos maquillados de los gobiernos.
¿ENEMIGOS DEL ORDEN?
Hay orden político, económico, social, es cierto; un orden sostenido sólo por la fuerza de la represión y la manipulación (poder mediático), pero no hay armonía política, económica y social. Esta situación es insostenible. Las oligarquías y las multinacionales dirán que nosotros las organizaciones somos enemigos del orden y de la paz. Sí somos enemigos de este orden que beneficia sólo a unos cuantos y no a todos los peruanos. Pero a las oligarquías y a las transnacionales les enrostramos esta frase: ¡Ustedes son enemigos de la vida y de la armonía!
Dicen que el Perú avanza. La historia se repite. Si bien los actores son otros, es el mismo libreto de toda la época republicana. Durante 186 años se sucedieron en nuestro territorio los mismos gobernantes con diferentes etiquetas. Todos hicieron lo mismo: prometieron cambios y reformas pero gobernaron para unos pocos. Y continuaron los harapos, las viviendas indignas, los niños sin escuelas y sin zapatos, las prisiones y los garrotazos contra los débiles.
Gracias a los gobiernos serviles de los grandes monopolios, en este momento la pobreza golpea al 80% de la población peruana.
Nos robaron la Patria, el territorio y nuestro derecho al cambio. A pesar de que contamos con recursos naturales desde el mar hasta la selva, el país se encuentra en una situación límite y damos vergüenza a nivel mundial, viviendo, humillados, de la caridad del Primer Mundo (donaciones) o construyendo infraestructura improductiva con préstamos del BM y del BID que serán pagados por nuestros hijos.
Colaboracion del "El zorro de abajo ... MOKEWA"
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