Dos pescadores peruanos que se niegan a irse de Arica son declarados ilegales

Dos pescadores peruanos que se niegan a irse de Arica son declarados ilegales.-Diario la República.-Martes, 18 de febrero de 2014.- 9:02 am.-Luz Elena Vega Nieto.-Tacna.-NO ACATAN ORDEN. A pesar de haber sido notificados se niegan a abandonar el puerto. Temen perder su embarcación que es el único medio de trabajo que conocen.

ARICA. Pescadores se encuentran en este puerto y esperan que

les devuelvan sus naves.

Los últimos dos pescadores peruanos que permanecen en Arica hasta que les devuelvan sus embarcaciones ahora son ilegales. Se trata de Linder Huarachi y Willian Afaraya, quienes fueron notificados para que abandonen Chile. Los artesanales fueron retenidos por invadir el mar chileno. Después de haberles suspendido la orden de arraigo, ellos se niegan a volver al Perú. Temen perder sus embarcaciones, que se quedarán retenidas hasta que no paguen las multas. Sergio Guerrero, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Arica, indicó que los dos colegas peruanos continúan visitando el desembarcadero de forma esporádica para realizar trabajos que les permitan enviar dinero a sus familias en Perú. “Ellos a veces vienen y ayudan aquí en algunas actividades, se ganan su dinero, que aunque no es mucho les permite mantener a sus familias en el Perú, eso no podemos negárselo”, sostuvo. En el caso de Huarachi, no tiene ningún tipo de impedimento para ingresar y salir de Chile. Sin embargo la situación es distinta para Afaraya, quien por tener antecedentes de ingreso irregular al país, se encuentra en calidad de expulsado. "Ellos ahora están como ilegales, no podemos hacer nada. A veces cuando vienen los ayudamos, pero un día de estos vendrá la policía internacional y los pondrá en la frontera", sostuvo Guerrero.
CINCO RETORNARON A SUS HOGARES: De los siete pescadores para quienes se aplicó el beneficio de levantamiento de orden de arraigo, cinco ya se reunieron con sus familias. Dos viajaron a Ilo, dos a Mollendo y uno a Chimbote. Lo que les queda ahora, tanto a ellos como a los propietarios de las bolicheras, es continuar realizando los trámites para el retiro de las embarcaciones. Las multas impuestas oscilan entre los S/. 60 mil y S/. 90 mil nuevos soles.