Arequipa: Clima de tensión en Tambo por audiencia de proyecto Tía María.-Diario La República .- Lunes, 16 de diciembre de 2013.-9:11 am.-
Cecilia Mendoza.- Arequipa.- "Tensa calma". Presencia de tanques antimotines y cientos de policías alarma a dirigentes del Valle de Tambo. En tanto, Southern hace llamado para contrataciones antes de obtener licencia social.
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Policías. Desde el jueves están llegando vehículos y policías antimanifestaciones para resguardar la seguridad de la audiencia. Líderes sociales critican exceso |
Un grupo de pobladores y dirigentes del Valle de Tambo, zona de influencia del proyecto minero Tía María, tiene los ánimos caldeados. Desde el jueves último, el distrito de Cocachacra es el destino de cientos de policías que tienen como misión resguardar la audiencia final del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Tía María. Al respecto, algunos dirigentes como el presidente del Frente de Defensa del Valle de Tambo, Pepe Julio Gutiérrez, solicitan que el evento se suspenda por falta de garantías, pues consideran que la abrumadora presencia policial es señal de futuro maltrato a civiles. El taller, programado para el jueves 19 de este mes en la calle Dean Valdivia Mz A3 - lote 3, es un requisito que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) exige para aprobar el proyecto minero. Con ello, Tía María explotaría 120 mil toneladas de cobre al año. Sin embargo, el Frente de Defensa y la Junta de Usuarios del río Tambo han solicitado formalmente a la Presidencia del Consejo de Ministros y al Gobierno Regional de Arequipa, la suspensión. "Nadie nos ha respondido. Si ocurriera algo sería culpa del gobierno", señaló Gutiérrez. En el primer taller que realizó Southern para exponer su EIA, el 24 de octubreen el centro poblado El Arenal, una turba de encapuchados se enfrentó a la policíay casi incendia el local donde se desarrollaba la actividad. El saldo fue diez policías heridos. El dirigente asegura que en la zona aún hay desconfianza ante la minera por el EIA que presentó hace dos años. Una auditoría externa realizada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) reveló 138 observaciones. Gutiérrez indicó que hoy la empresa quiere imponer el proyecto "con arrogancia". En las poblaciones aledañas al yacimiento minero, a 2.5 km del Valle de Tambo donde hay dos reservas de cobre, las opiniones están divididas con respecto a a la futura mina. Por su parte, el presidente de Defensa del Valle del Arenal, Jaime de La Cruz, denunció que Southern ya está ofreciendo puestos de trabajo a la población, sin esperar que se apruebe el proyecto. Señaló que en las calles de los diferentes pueblos la minera ha colgado bambalinas donde pide a los interesados trabajar en el proyecto, que se inscriban en sus oficinas de Cocachacra y Dean Valdivia. Gutiérrez y De la Cruz rechazan estas ofertas, pues recuerdan que la resolución directoral 105 del Minem “que declara inadmisible y rechaza el estudio de impacto ambiental del proyecto minero Tía María”, aún está vigente. En su nuevo EIA, Southern presenta nuevos fundamentos para obtener la licencia social de Tía María. Los principales son: desalinizar el agua de mar para obtener los siete millones de metros cúbicos (m3) de agua para lixiviación, asimismo aseguran que no contaminarán el subsuelo, sino que usarán una técnica llamada "ripio". Ayer se llevó a cabo un taller organizado por la municipalidad de Dean Valdivia, donde advirtieron peligros de contaminación.
Guillén: No deben imponer la mina: El presidente del Gobierno Regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, manifestó que no se debe imponer el proyecto cuprífero Tía María y que más bien se debe abrir el diálogo entre los representantes de la comunidad, gobiernos locales y la empresa Southern Perú. "Ojalá que en la audiencia se obtenga la licencia social, pero que no se imponga el proyecto", opinó la autoridad. Puntualizó que la empresa extractiva debe esclarecer cuáles van a ser sus obligaciones, fuera de lo que manda la ley, con la comunidad de la provincia isleña. "Tenemos el caso de Cerro Verde, que financió la planta de agua potable (La Tomilla II) y la planta de tratamiento de aguas servidas (La Enlozada), al margen de sus obligaciones", ejemplificó Guillén. Acotó que se necesita de esas inversiones, pero respetando las aguas de las que se sirven los pueblos del Valle de Tambo, salvando el medio ambiente y fortaleciendo la agricultura.
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