¡Destrozaron Aduanas!

¡Destrozaron Aduanas!-Correo de Lima.-28 de mayo de 2011-07:00 a.m.-Lima - Por segundo día consecutivo siguieron los saqueos y el vandalismo en la ciudad lacustre con el pretexto del paro aymara contra las mineras que hoy entra a los 20 días. Un sentimiento de desamparo y desolación invade a la población de Puno que es el principal centro cultural y turístico del altiplano, convertido en una ciudad incendiada y destrozada, especialmente el céntrico jirón Lima y calles adyacentes. Tremendas bocanadas de humo se podían ver desde lejos de la destruida y desmantelada agencia de Aduanas de Puno, ubicada en el barrio San Martín, en la ruta hacia Moquegua. Hasta la sede de la oficina de Aduanas llegó ayer, a las 7 de la mañana, un destacamento de bomberos para combatir el fuego. Una hora después también se hizo presente el fiscal de turno a constatar los daños en dicha dependencia, que en la víspera fue incendiado por los manifestantes aymaras. Ni los bomberos ni el fiscal pudieron cumplir su trabajo porque una turba de delincuentes y saqueadores los expulsaron del lugar. Y el fuego seguía haciendo de las suyas porque en los depósitos de Aduanas había pirotécnicos incautados, balones de gas, bidones de combustible, probablemente de contrabando, entre otros materiales inflamables. La misma turba saqueó los autopartes de 20 vehículos, incluido dos camiones repletos de mercadería. Siete movilidades de los funcionarios de dicha entidad también fueron quemadas. A eso de la una de la tarde seguía el saqueo y el fuego y la humareda también se mantenían latentes hasta el cierre de esta edición. DESCONTROL. Ante los insistentes llamados de la población a la Policía para que controle los desmanes, solo atinó a responder el coronel jefe de la División Policial de Puno, Víctor Figueroa Castilla, quien tuvo que aceptar que sus hombres estaban acuartelados en sus comisarías porque era mucha la "gente descontrolada". También fueron atacadas y apedreadas las sedes de Mi Banco, Banco Azteca, y las Cajas Municipales, así como las del Hotel La Casona y la tienda La Curacao, de donde los vándalos sacaban impunemente televisores y electrodomésticos. "VIVA EL PARO". Entretanto, los aymaras dejaron la hoy nauseabunda Plaza de Armas de la ciudad, trasladándose a la avenida Costanera, que circunda el lago Titicaca. Desde allí organizaban piquetes de huelguistas que amedrentaban a los transeúntes y atacaban a los propietarios y rompían los vidrios de las ventanas de las casas que no exhibieran un letrero con la inscripción "Viva el paro". Conforme pasaba el día, la población fue reaccionando y exigiendo a sus dirigentes barriales la necesidad de organizarse y tomar medidas, por lo menos para comprar alimentos, toda vez que sus reservas alimentarias ya estaban agotadas. CACEROLAZO. La idea del "cacerolazo" fue tomada por el alcalde de Puno, Luis Butrón Castillo, quien en horas de la tarde tuvo una reunión, en el local del Colegio de Ingenieros, donde los dirigentes de la central de barrios, organizaciones de mujeres, de mercados, Ongs, entre otras, acordaron.