lunes, 5 de octubre de 2015

“Centralita moqueguana”, el reportaje de la revista Velaverde que debes leer

“Centralita moqueguana”, el reportaje de la revista Velaverde que debes leer.-Radio Americana de Moquegua.-5 Octubre, 2015.-Por la unidad de investigación de la revista Velaverde. Escribe Alejandro de la Fuente.- Jaime Rodríguez Villanueva es el nombre del gobernador de la región Moquegua y se hizo célebre por afirmar en campaña electoral que ellos habían robado en carretilla en comparación a otros políticos, que habían robado en camiones, refiriéndose a su gestión anterior (2006-2010). Hoy está en la mira. No se trata de un problema regional simple; la situación se ha agravado de forma que el Congreso ha tomado acciones. En este lío hay denuncias de corrupción, una extraña muerte y difamaciones.
LA CENTRALITA. El día 3 de septiembre la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de funcionarios intervino el local del Gobierno regional en la subregión de Ilo. Había denunciado al funcionario Huallani Flores por peculado de uso. Se tenía la información de que, desde su computadora, se orquestaban campañas difamatorias y demoledoras contra los adversarios políticos del gobernador regional. El objetivo de ese operativo era incautar la computadora de Huallani. En efecto se hizo y ahora es materia de investigación. Huallani, según el Registro de Organizaciones Políticas y el Jurado Nacional de Elecciones, pertenece al movimiento regional Kausachun, al igual que el gobernador Rodríguez Villanueva, quien llegó al poder bajo esa agrupación. Esta información pudo ser corroborada por el parlamentario Vicente Zeballos, miembro de la Comisión de Fiscalización. Larry Ormeño es el representante del Frente Anticorrupción de Ilo y fue quien denunció a Huallani. Él aduce que le llegó un sobre cerrado con material probatorio de los ilícitos. La Fiscalía actuó de oficio. El parlamentario Vicente Zeballos fue electo como parlamentario para representar a Moquegua, el es natural de ahí. Su testimonio muestra un panorama más amplio de lo que está aconteciendo en su región, la cual se ha teñido de corrupción y sangre. “Cuando el Ministerio Público incautó la computadora y se detectó que esta estaba siendo manejada por un señor Huallani, trabajador del gobierno regional, se encontró que de cierta forma estaba dando recomendaciones a ciertos periodistas que tenían alguna afinidad con el gobierno regional para indisponer a representantes de la sociedad civil, autoridades que observaban la gestión. “El señor Huallani es miembro del partido del gobernador, por eso ha estado siendo una especie de escudo de él”, asegura el congresista. Zeballos ha sido presidente de la Comisión de Fiscalización cuando el monstruoso caso de corrupción y muerte en Ancash empezaba a salir a la luz. “La Centralita”, desde luego, es un tema que se investigó a fondo. Desde ahí se repartían órdenes para atacar a los adversarios de Álvarez y a quien se atreviera a denunciarlo, algunas veces con consecuencias fatales. Irónicamente, ‘la Centralita’ no era un lugar que se encontraba en la misma capital de la región, sino en el área portuaria, o sea, en Chimbote. Acá ocurre lo mismo: la sede en donde se incautó esta computadora está en Ilo. “Hemos pedido que se envíe un perito informático de Lima para que vea la información”, anuncia Zeballos, quien ha sido testigo hace tan solo siete días de que el trabajador Huallani no ha sido apartado del gobierno regional. “Yo visité al gerente subregional de Ilo la semana pasada y me dijo que él no podía despedir al trabajador porque estaba en la condición de estable y que se iba a abrir el proceso administrativo que corresponde”. Eso fue lo que le dijeron al parlamentario. Este semanario se comunicó con el gobierno regional para que aclarasen este tema que atañe a la actual gestión y para que se esclarezcan los graves hechos que serán narrados en este reportaje. Quien se ofreció a responder nuestro cuestionario fue el señor Carlos Bob, jefe de prensa del gobernador regional. Él nos adujo que no era posible hablar con la propia autoridad por encontrarse ocupado en eventos oficiales, pero que estaba autorizado de brindar cualquier declaración oficial. Bob dice que todo es una exageración de los enemigos políticos de la gestión regional. Afirma que existe un complot, prácticamente que nadie los quiere, porque la región está llena de corruptos aprovechadores y ellos son transparentes. ‘No existe una “Centralita” lo quieren magnificar las exautoridades. Nosotros manejamos cerca de 500 computadoras dentro del Gobierno Regional de Moquegua, no podemos ver qué hace un trabajador fuera de su horario de trabajo o dentro de su horario de trabajo en su computadora”, espetó. “Acá Moquegua, quiero ser sincero con usted, está manejado por intereses de los que quieren ser congresistas. Están haciendo un complot contra el gobernador regional y lo están haciendo todos los candidatos que quieren llegar”, agrega, pero ese no es el quid del asunto. ¿Había material que atentaba contra los adversarios? El funcionario responde: “Sí, pero eso lo hacía la persona a título personal. No estaba dirigido… que, digamos, lo dirigía alguna persona del gobierno regional. Eso estaba trabajado directamente por la persona, no dirigido por absolutamente nadie”. ¿Puede haberse manejado una campaña de este tipo sin conocimiento de las autoridades? Las sombras de lo acontecido en Ancash con César Álvarez empiezan a rondar, tal como lo afirma el mismo funcionario del gobierno regional y las investigaciones fiscales de la región moqueguana.
ELEUDORO ASQUI Y LA MÁQUINA DE LA MUERTE. Eleudoro Asqui era un trabajador del Gobierno Regional de Moquegua, contratado y capacitado por la gestión anterior de Martín Vizcarra Cornejo. A él (Eleudoro) se le asignó el uso de la máquina excavadora sobre orugas PC350-LC-8, que adquirió el mismo gobierno regional de parte de la empresa Komatsu-Mitsui Maquinarias Perú S.A. mediante el contrato 007-2011-CE/GR. MOQ en noviembre del 2011. La suerte de Asqui no corría mayo-res riesgos. Era un empleado humilde, rutinario y dedicado al trabajo. Su calvario, que coincidentemente lo llevaría a la muerte, comenzó cuando se percató de que las piezas de la maquinaria del gobierno regional habían sido colocadas en una excavadora de la empresa Grupo Roca Contratistas EIRL, de propiedad del hijo del gobernador Rodríguez Villanueva, y amenazó con denunciarlo si no se esclarecían los hechos. Pedro Valdivia es consejero del Gobierno Regional de Moquegua. Él ha sido testigo de los reclamos de Asqui y de las denuncias que realizaba. Ha interpuesto una denuncia penal contra el propio gobernador regional y su hijo. Él nos narra lo que aconteció con Asqui y su relación con el descubrimiento del uso de piezas de la máquina de la gobernación por parte del hijo de Rodríguez, Jesús Rodríguez Valdivia. “Cuando el señor Asqui es despedido por esta gestión, él pide que le den una oportunidad, que él necesitaba el trabajo, además había operado esa máquina durante años. Luego de muchos meses de insistencia lo aceptan y le encargan trasladarse hacia donde se encontraba la máquina PC350-LC-8, que estaba botada a 40 kilómetros de la carretera Binacional. Cuando él llega al lugar, el 27 de junio, reconoce la máquina. Entonces, se da cuenta de que en lugar de portar el cucharón de seis uñas original que tenía, había uno de cinco. ‘Raro’, pensó. Vio que el sistema de la cámara retrovisora no estaba, ni tampoco el comando ni los sistemas le correspondían. Se da cuenta de que la habían desmantelado. Abren el motor y ven que la tapa del combustible estaba cambiada. Él, para evitar responsabilidades, escribió un informe en el que se negaba a transportarla; nos cuenta este funcionario, que ha elevado una denuncia al Ministerio Público narrando los hechos.
¿Qué sustenta la veracidad de este pasaje que antecedió a la desaparición de Asqui? El informe 002-20 l5-ERBL-AT-SGO-GRI/GR.M0Q, de fecha 2 de julio, firmado por el ingeniero Eumar Beltrán Laura, deja de manifiesto que se tomó la decisión de no manipular la maquinaria por presentar las mencionadas irregularidades. En este documento se recomienda que se tome en cuenta un informe que venía preparando Eleudoro Asqui detallando cada irregularidad. Está firmado y tiene sello de recepción por parte del Ingeniero Daniel Niebles, presidente de la obra de la construcción de diversos tramos de La carretera de Quinistaquillas en la que iba a ser usada la máquina. Valdivia asegura que Asqui hizo un manuscrito con las irregularidades que encontró, el cual aparentemente no quiso ser recibido. “Él elaboró un manuscrito que iba a dejar al jefe de taller, el señor Christian Rospigliosi, del gobierno regional, quien no le acepta el informe”, dice Valdivia. Parte de ese manuscrito fue a dejárselo al representante del Frente Anticorrupción de llo, Larry Ormeño. Ormeño recuerda ese día” Yo recibí la denuncia del señor Asqui a fines de junio. Le pedí que tome fotos a todas las irregularidades para poder formalizar algo. Él me dijo. Doctor, deme dos se-manitas y yo regreso: Me dejó una copia del informe que él había hecho. Pasaron las semanas y no vino. Luego es que vi en las noticias el nombre de Eleudoro Asqui, un nombre que no es común para mí. Entonces lo recordé, revisé nueva-mente los documentos que él me dejó. Recién indago realmente dónde estaba esa máquina que él había denunciado que estaban las piezas de la excavadora del gobierno regionaL Era en una zona altoandina de Moquegua”, afirma el abogado, quien el 16 de septiembre también interpuso una denuncia penal exponiendo los hechos y solicitando la incautación de ambas excavadoras, tanto la defenestrada del gobierno regional como la otra, a la que supuestamente le habían trasladado las piezas.
LA ROCA. ¿Quién es este tercero al que refiere el abogado Ormeño que había hecho pasar una máquina antigua por la 350? “Luego de hacer la denuncia, infor-mo al fiscal anticorrupción y fuimos el 17 de septiembre y encontramos una maquinaria de un tercero que estaba utilizando el cucharón de la máquina del Estado. El cucharón maneja su pro-pio código serial. Era el mismo que el que manejaba Asqui. “Cayeron” me dijo el fiscal. “Notamos que la maquinaria era de un modelo más antiguo, pero tema un eslogan moderno. Le dijimos al señor fiscal que revise a fondo. Finalmente, era un sficker pegado encima del mo dolo real, que era el PC300-1C-8 v no el PC 350-LC-8”; Estos extraños sucesos encontrados en la diligencia fiscal llevan hacia una pregunta: ¿para qué habría de haberse hecho pasar esa maquinaria por una más moderna con las piezas de una máquina ultrajada? Todo haría indicar que la empresa que alquiló esa máquina sorprendió a las autoridades, pero no. Según Ormeño, en la diligencia fiscal que el acompaño se intervino al operador de la maquina y se le pidió información sobre ella y las irregularidades que a simple vista presentaba.

“El operador en ese momento, al ver la presencia del fiscal, se asusta. Se le pide documentación de la máquina y él dice que eso lo maneja su taller. En su inocencia le entrega al fiscal un vale de combustible de esa excavadora con el mismo código. Ahí se evidencia que carga combustible en el gobierno regional y el vale sale a nombre del Consorcio La Roca EIRL y en registros públicos sale a nombre del hijo del gobernador regional': El vale al que hace referencia Ormeño lo obtuvo este semanario y está numerado con la serie 018870 para la maquinaria Excavadora Komatsu 350 LC8 a nombre de la empresa Roca Contratistas, fechada el 17 de septiembre de este año, día de la intervención de la Fiscalía, por un monto de 75 soles.

Según pudimos constatar en la ficha registral de la empresa La Roca Contratistas EIRL, el titular de la empresa es Jesús Alberto Rodríguez Valdivia, hijo del gobernador regional, quien fue nombrado como gerente, además, de dicha empresa. Cabe resaltar que a la fecha no ha existido ninguna revocatoria del nombre del hijo del presidente regional, tal como nos aseguran desde el propio gobierno regional. Lo hallado ese día de la intervención guarda concordancias con lo manifestado por Asqui antes de su muerte. Él decía saber que las piezas que le faltaban a la máquina del gobierno regional habían sido puestas en otra máquina que se alquilaba y que era de propiedad del hijo del gobernador. Muy coincidente, por decir lo menos. Las fotografías que este semanario presenta dan cuenta de eso. Se observa el cucharón de seis puntas, el cual no pertenece a la máquina en cuestión.

Según el acta de recepción de la maquina original comprada por el gobierno regional en el 2011, el número de serie del cucharón es el 65509. Ese día en la diligencia fiscal se pudo constatar y fotografiar el cucharón de la máquina de propiedad del hijo del presidente regional. El resultado: número de serie 65509, he ahí una de las piezas perdidas. Además, se observa claramente al abogado Ormeño Cabrera evidenciando que se había puesto un simple sticker con la inscripción 350 cubriendo el verdadero modelo PC 300 LC8. En las imágenes que mostramos se puede observar también que la placa original de la maquinaria incautada evidenciaba la verdad del asunto: PC 300 LC8. Se encontró que de cierta forma estaba dando recomendaciones a ciertos periodistas que tenían alguna afinidad con el gobierno regional para indisponer”. 
Vicente Zeballos. El presidente de la Comisión de Fiscalización, el parlamentario Gustavo Rondón, ha citado al presidente regional de Moquegua por estos hechos para el día miércoles 14. Enterados de ello preguntamos al parlamentario Zeballos sobre esto: “Hay una irregular, y hablamos de pre-sunciones, hay una aparente irregularidad en la contratación de maquinaria que pudiera ser de una empresa que tiene como gerente al hijo del gobernador regional. Esto ha sido denunciado por un operario, quien lamentablemente cuando puso en manifiesto estos hechos aparece extrañamente muerto en las playas de Ilo. Las razones están en pleno proceso de investigación, si hay algún grado de vinculación lo de-terminará el Ministerio Público”, afirma con un rostro de preocupación y consternación. Además, agrega que hay muchas concordancias en los asuntos en cuestión. “Hay coincidencia en los espacios, se denuncia y aparece muerto. El señor gobernador regional será primero escuchado y si las circunstancias no son es-clarecidas podría propiciar la constitución de una comisión investigadora. Si no ponemos coto oportunamente como Parlamento, esto podría generalizarse y ser incontrolable”, señala. Según el certificado de necropsia del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público de Ilo, Eleudoro Asqui Huisa fue muerto por un traumatismo torácico, shock hipovolémico e insuficiencia respiratoria. Su cadáver fue encontrado en una playa de Ilo el 15 de septiembre. El certificado de necropsia firmado por el médico legista Percy Huancapaza Chambi, fechado el 15 de setiembre del 2015 y con número de registro 2015022201000035, tiene inscripciones al costado de cada uno de los motivos de la muerte de Asqui. “Traumatismo torácico (golpe contuso, herida» penetrante). Shock hipovolémico (pérdida de sangre), insuficiencia respiratoria (no irriga con sangre el corazón)”.
GOBERNADOR NO RESPONDE.  Carlos Bob, jefe de imagen del Gobierno Regional de Moquegua, se comprometió a que el gobernador Rodríguez Villanueva se comunicaría con nosotros tras culminar una serie de reuniones y visitas al interior de Moquegua. Sin embargo, esa comunicación nunca se realizó, pero el funcionario sí respondió algunas interrogantes. “¿Por qué se ha desmantelado una maquinaria del gobierno regional para trasladar las piezas a una máquina más antigua que es de la empresa del hijo del gobernador? ¿Es verdad ello?”, fue nuestra primera pregunta. “No, negativo. Nosotros tenemos un acta de la comisaría del distrito donde estaba la máquina y esta se encontraba con sus piezas como debe ser. Nosotros contamos con un acta de constatación de la comisaría del distrito de Quinistaquillas, donde hacen la constatación de que no se ha hecho ningún cambio de lo que se denuncia del cucharón y las piezas”, respondió. Ok, pensamos. Entonces, de ser así, le solicitamos que nos haga llegar la documentación que sustente su posición. En honor a la transparencia, nos la pro-metió bajo el término “deme su correo y yo se lo faxeo': Está de más decir que el fax, o sea, el correo con la información, nunca llegó. Ante la existencia del vale de consumo de combustible girado por la empresa de su hijo al gobierno regional que evidenciaría la poca transparencia de la gobernación, le dijimos que tenemos una prueba de que esa máquina sí era del grupo La Roca, de propiedad del hijo de Rodriguez Villanueva. ¿Qué dijo ante ello? “El hijo del gobernador ya estaba totalmente desvinculado de la empresa en el momento de ese vale. El presidente regional conoce bien las leyes y las normas, y él es muy respetuoso de este tema. Los hijos del gobernador regional no pueden acceder a ninguna licitación dentro del gobierno regional. Esa información que era del hijo del presidente es una información de Registros Públicos del año pasado, no está actualizada; sostuvo. Supuestamente nos haría llegar también esa información. La ficha registral del Grupo La Roca Contratistas obtenida por esta publicación fue sacada el 22 de septiembre de la Sunarp, es decir, cinco días después del giro del vale de combustible, y el señor Jesús Alberto Rodríguez Valdivia seguía apareciendo como titular gerente de la empresa. En la página de la Sunat tampoco ha sufrido variaciones. A continuación, la posición del gobierno regional está basada, más que en argumentos y pruebas, en ataques hacia las personas denunciantes y en afirmar que se trata de una campaña de desprestigia hacia ellos y que sus adversarios políticos han torna do el control para dotar tos mal parados. “El señor Asqui ha estado denunciado por el tema de una violación de una niña Les pile, pasar los anteceder, del abogado que ha denunciado, para que ustedes conozcan el currículo de Larry Ormeño que vean que él como anticorrupción tiene denuncias por usurpación con arma dones, lesiones, usurpación ilícita El señor tiene cerca de diez denuncia y también le puedo pasar la información del señor Asqui” responder Carlos Bob, quien tomó la voz del gobierno regional para su defensa, pero no pude desvincular los evidentes indicios de ilegalidad. Finalmente, afirma que el Gobierno Regional de Moquegua está dando todas las facilidades para que el Ministerio Público haga su labor de investigación. “El documento que deja el señor Asqui es apócrifo. El Ministerio Público tiene que hacer su trabajo. Nosotros, como gobierno regional, estamos dando todas las facilidades para que se investigue, para que el Ministerio Público haga las indagaciones correspondientes. El presidente, a través de estas denuncias, está siendo mancillado en su honor. Lo están difamando y él va a tomar las acciones legales contra este abogado (Ormeño) que no tiene ningún sustento. Tenemos órdenes de servicio de que la máquina está a nombre del señor Gian Marco Gómez. No está a nombre del grupo La Roca, sino del señor Gómez, quien es titular de la maquinaria”. Ahora está en manos del Congreso y del Ministerio Público esclarecer estos presuntos actos de corrupción Y difamación que sumen a la región moqueguana en las garras de la desconfianza y el terror.

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